Hoy te llevamos en un viaje virtual al corazón de la Costa Blanca, donde se ocultan joyas vírgenes que parecen ajena a los avatares del tiempo moderno. Cala Llebeig es precisamente una de ellas.
Ubicada en la prestigiosa Ruta de los Acantilados de Benitatxell, en la comarca alicantina de La Marina Alta, Cala Llebeig es un refugio donde las pequeñas casas de pescadores parecen susurrar historias de tiempos pasados. Nos remontamos al siglo XIX, una época en la que proteger nuestras costas de los piratas y el contrabando era un trabajo tan común como solitario.
Hasta el siglo XVIII, la costa alicantina entre Dénia y Benidorm era un terreno de juego para piratas y corsarios. Para combatirlos, se construyeron hasta 20 torres y fortificaciones a lo largo de la costa, destacando la Torre d'Ambolo (al norte, en Jávea) y la Torre de Cap de Moraira (al sur).
Pero entre estos puntos de vigilancia, se hallaban pequeñas calas que debían ser patrulladas diariamente para prevenir infiltraciones enemigas. En este punto, un soldado conocido como 'atallador' llegaba hasta Cala Llebeig y alertaba ante cualquier amenaza. Aquí, incluso las historias de Piratas del Caribe se quedan cortas.
Con el tiempo, la piratería fue decayendo y durante el siglo XIX, los pescadores del cercano pueblo de Benitatxell (a 4,3 km de distancia) empezaron a migrar a esta cala al final del barranco de la Viuda para pescar durante los fines de semana.
Sus largas jornadas laborales les llevaron a construir las conocidas 'covetes', pequeñas viviendas excavadas en el propio acantilado para guardar sus pertenencias de pesca. Al mismo tiempo, se levantaron pequeñas casas de portales azules, llamadas 'casups', donde los pescadores se reunían para comparar sus capturas y compartir historias.
Hoy, visitar Cala Llebeig tiene también un aire clandestino: después de atravesar los últimos pinos y caer en el silencio del barranco de la Viuda, los portales azules prometen un delicioso guiso de pescado al final del camino y el sol ha desvanecido los colores de las persianas. En la entrada, las antiguas cañas de pescar cuelgan de los tejados con chanclas de hace siglos, y las viejas barcas vigilan unas 'covetes' que parecen almacenar no solo herramientas de pesca, sino también los secretos de sirenas y marineros.
El camino a Cala Llebeig es parte de la gran atracción de la visita. En RentKayakSUP, ofrecemos excursión que llega a este paraíso en kayak. Nuestra excursión de kayak empieza en el Portet de Moraira, mientras paleamos sobre las aguas turquesas y cristalinas, avanzando hacia la impresionante Punta de Moraira o Cap D'Or. Giraremos hacia el norte para maravillarnos con los majestuosos acantilados de más de cien metros de altura. Durante nuestra travesía, haremos una parada en un lugar resguardado de las corrientes, donde podremos refrescarnos con un chapuzón y practicar snorkel
Además de su rica historia, Cala Llebeig ofrece a los visitantes una serie de atracciones únicas. Por ejemplo, es uno de los mejores lugares para el kayak en la Costa Blanca.
En la cala también se puede disfrutar de un relajante día en la playa, aunque debido a la naturaleza pedregosa del lugar, es aconsejable llevar calzado apropiado. Las aguas cristalinas y la tranquilidad de este lugar hacen que sea un sitio perfecto para un día de relax al sol.
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No hay tiendas ni restaurantes en Cala Llebeig, así que tendrás que llevar todo lo que necesites. No olvides recoger tu basura y llevarla contigo cuando te vayas.
Usa calzado adecuado: El camino hasta Cala Llebeig puede ser bastante empinado y rocoso en algunos lugares, por lo que es importante llevar calzado apropiado. También es una buena idea llevar zapatos de agua para proteger tus pies en la playa.
Protección solar
La Costa Blanca es conocida por su clima soleado y Cala Llebeig no es una excepción. Asegúrate de llevar suficiente protección solar y un sombrero para protegerte del sol.
Respeta el entorno
Cala Llebeig es un lugar protegido, por lo que es crucial que los visitantes sean respetuosos con el medio ambiente. Esto significa no dejar basura, no recoger ninguna forma de vida marina y no alterar las antiguas construcciones de la cala.
Contar con amigos durante esta experiencia hace que cada momento sea aún más especial y memorable.
Conclusión
Cala Llebeig es un oasis de paz y tranquilidad que te permitirá desconectar del mundo moderno y sumergirte en la belleza natural y la rica historia de la Costa Blanca. ¿Estás listo para embarcarte en esta aventura y descubrir este rincón secreto de la costa alicantina?